Socios Internacionales
A través de sus capacitaciones y publicaciones, Ecology Action ha catalizado proyectos en todo el mundo. Los proyectos que se mencionan a continuación tuvieron sus inicios a través de enlaces con Ecology Action o a través de personas que tenían lazos con nosotros. Desde entonces todos los proyectos han establecido cimientos fuertes y han sido el medio a través del cual cientos de miles de personas han aprendido a cultivar sus propios alimentos de manera exitosa.
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México:
ECOPOL
Director Juan Manuel Martinez |
Kenya:
Centro Agrícola Manor House
Director Emmanuel Omondi |
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Ecuador:
ADYS
Director Mercedes Torres |
Kenya:
Proyecto Common Ground
Director Joshua Machinga |
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Uzbekistan:
Ecopolis
Director Irina Kim |
Rusia:
Viola
Director Ludmila Zhirina |
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USA:
Steve Moore |
ADYS – ECUADOR
Juan Manuel Martínez, Director de ECOPOL, conoció a Mercedes Torres Barreiro en 1997 y la inició en el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE. Un par de años después, cuando Ecuador sufrió una fuerte crisis económica, Juan invitó a Mercedes a asisitir a la Conferencia “Suelo, Alimentos y Gente” en el año 2000, en la cual dio una presentación conmovedora acerca de las condiciones en las que se encontraba su país. Durante la conferencia, Juan se reunió todas las noches con participantes de América Latina, incluyendo a Mercedes, para hacer un plan con el objeto de difundir el método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en sus países.
Mercedes es psicóloga pedagógica. Fundó y es Directora de ADYS (Autogestión, Desarrollo y Sociedad) organización que se dedica a capacitar en diferentes temas a líderes de organizaciones comunitarias. Debido a esto, Mercedes ya estaba en contacto con líderes de comunidades quienes ya se habían dado cuenta de su integridad y confiaban en ella. ADYS decidió difundir el método Biointensivo en Ecuador porque lo consideró una solución a la crisis por la que estaban pasando.
El primer proyecto de demostración se estableció en Pifo, cerca de Quito, en un terreno de Mercedes. El huerto ha crecido bien a pesar de los muchos problemas que se presentaron al principio con el suelo y en el lugar se imparten talleres con regularidad. El comedor del proyecto utiliza productos del huerto para promover el consumo de productos orgánicos y para alimentar a una gran cantidad de profesionistas desempleados, quiénes a su vez colaboran en proyectos de ADYS. ADYS se puso en contacto con el Director del CIAT (Centro Internacional de Agricultura Tropical) en Colombia, el cual envió a 10 personas para que tomaran un curso en Pifo. Como resultado de eso, 25 comunidades (Veredas) en Colombia iniciaron un proyecto Biointensivo y a partir del año 2005, 70 familias están cultivando huertos Biointensivos.
Uno de los proyectos Biointensivos más exitosos y de más rápido crecimiento en Ecuador se encuentra en Lago Agrio en la Amazonia ecuatoriana. Grandes cantidades de refugiados colombianos habían llegado a esa área y estaban afectando la capacidad de las personas que allí viven para alimentarse a sí mismas. ADYS alentó a los residentes a cultivar huertos Biointensivos y para fines de 2004 ya había 60 huertos en Lago Agrio y sus alrededores y 16 huertos en la frontera colombiana. Los 76 huertos están alimentando a aproximadamente 2,400 personas entre refugiados y vecinos de muy bajos ingresos del lugar. Se ha establecido una cocina para elaborar mermeladas de frutas exóticas para obtener ingresos. La Organización de las Naciones Unidas para los Alimentos y la Agricultura y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Ecuador han apoyado a este proyecto.
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PROYECTO COMMON GROUND
Joshua Machinga de Kenya hizo un internado de seis meses en la minigranja de Ecology Action en 1995 después de haberse graduado de un programa de certificación en Agricultura Biointensiva de dos años que se imparte en el Centro Agrícola Manor House. Después de haber sido oficial de extensión para Manor House durante algunos años, Joshua echó sus propias raíces y creó el Proyecto Common Ground (antes llamado Proyecto Piloto de Seguimiento). El proyecto inició con pruebas de uso de composta con dos agricultores y con la capacitación de otros dos agricultores para que éstos cultivaran unidades con 40 camas de cultivo de alimentos, cultivos de composta y cultivos para ingreso. A través de los años, Joshua y sus colegas han enseñado a grupos de agricultores (un gran porcentaje de ellos son mujeres) los principios básicos del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE, no sólo en el oeste de Kenya sino también en Uganda. En años recientes, Joshua recibió un subsidio para empezar un proyecto afiliado en Teso, zona árida de la Kenya occidental localizada cerca de Uganda.
Joshua y su esposa Zipporah fundaron también una escuela para niños de edad preescolar y primaria. Uno de sus propósitos es reconectar a los niños con la tierra y ayudarlos a entender la importancia de cultivar alimentos con el método Biointensivo. Lo anterior porque en Kenya la agricultura es menospreciada y la excavación es considerada un castigo. La escuela recibió un subsidio en 2004 para que alumnos del quinto grado enseñen a un grupo de mujeres integrado principalmente por viudas y también para ayudar a establecer huertos para las familias que han sido atacadas por el SIDA.
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ECOPOL
Juan Manuel Martínez, quién trabajó para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), leyó la traducción al español de la primera edición del libro Cultivo Biointensivo de Alimentos un poco después de que ésta llegó a México. Probó el método Biointensivo junto con otros cuatro métodos de agricultura en pequeña escala como parte de las actividades del Proyecto Menos y Mejores, el cual él dirigía y que era un programa de salud que tuvo sus inicios en 1982 en una de las zonas rurales más inhóspitas de México desde el punto de vista ecológico. Así descubrió que el sistema Biointensivo era el más eficaz y en comparación con los demás métodos solo requería el uso de recursos locales. La salud, alimentación y calidad de vida de los beneficiados por el programa mejoró infinitamente en los cinco años que duró el programa.
Juan Manuel fundó ECOPOL (Ecología y Población) en 1992 después de haber organizado dos viajes en los que John Jeavons visitó México e impartió cursos. Durante el primer viaje, John y Juan trabajaron juntos para crear una estrategia y pensar en las maneras más efectivas de difundir el sistema Biointensivo en todo México y América Latina. El resultado de dichas reuniones fue la creación de ECOPOL, organización sin fines de lucro que se enfocaría exclusivamente en el logro de esta meta y que tendría a Juan como director. A través de los contactos de Juan con el IMSS y su alcance coordinado con otras organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, ECOPOL ha podido establecer las técnicas Biointensivas de cultivo de alimentos como parte integral de los servicios que se dan a las comunidades rurales. Gracias a estas iniciativas, tan sólo en México alrededor de 2 millones de personas disfrutan actualmente de los beneficios de tener huertos familiares productivos.
A través de los años, ECOPOL ha identificado personas clave para que realicen internados en la minigranja de Willits, California. Estas personas han tenido la responsabilidad de iniciar proyectos Biointensivos en los estados de Chihuahua, Aguascalientes, México, Puebla, Zacatecas y Veracruz, en los que gran cantidad de personas –la mayoría de ellos gente pobre de las zonas rurales e indígenas– han sido capacitados para cultivar sus alimentos de manera más eficaz. En años más recientes, ECOPOL ha identificado internos de Costa Rica, Colombia, Brasil y Ecuador los cuales terminaron su capacitación en la minigranja. ECOPOL se encarga también de encontrar gente clave de diversas partes de América Latina –directores de ONGs y otros – y los envía para ser capacitados en Las Cañadas, el cual es el sitio de demostración y capacitación más completo y fuerte del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en México.
Durante la última década, ECOPOL ha expandido sus horizontes al contactar a personas y organizaciones en la mayoría de los países de América Latina y El Caribe, introducirlos al método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE y al establecer y mantener contactos. Gracias a los esfuerzos de ECOPOL, Ecuador cuenta actualmente con un programa muy fuerte y se está desarrollando otro en Paraguay. Uno de los resultados obtenidos es el apoyo económico del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Ecuador y de la Organización de las Naciones Unidas para los Alimentos y la Agricultura para la creación de huertos Biointensivos cultivados por refugiados colombianos y vecinos pobres de la Amazonia ecuatoriana. Además el gobierno del mismo país se ha comprometido a otorgar un financiamiento anual para dicho proyecto.
Los muchos años que ECOPOL trabajó para establecer los contactos y las bases del método tuvieron mucho que ver con el éxito del inspirador taller latinoamericano de seis días “Suelo, Alimentos y Gente” que se llevó a cabo en Costa Rica en marzo de 2006. Ciento dieciséis participantes de 19 países latinoamericanos aprendieron las técnicas del método CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE, hicieron huertos de demostración y establecieron una red de contactos. Después del taller, Juan Manuel ha estado impartiendo capacitaciones de seguimiento en los más de 14 países que las solicitaron y sigue en busca de contactos con un número cada vez mayor de personas y organizaciones.
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CENTRO AGRÍCOLA MANOR HOUSE
A principios de los años setenta, Polly Noyce se familiarizó con Ecology Action y su director John Jeavons. En 1983 Noyce viajó a Kenia y compró un excolegio de niños que se encuentra cuatro horas al norte de Nairobi y lo ofreció a Ecology Action como sitio para un proyecto Biointensivo. El Consejo Directivo de Ecology Action aprobó la idea y en 1984 se fundó el Centro Agrícola Manor House. El centro cuenta con un programa de dos años para capacitar a estudiantes graduados de preparatoria en Agricultura Biointensiva (AB) y otros métodos tecnológicos alternativos. A principios de los años noventa el centro empezó a impartir talleres de una semana en los que grupos de autoayuda de diferentes comunidades –conformados principalmente por mujeres agricultoras – iban para aprender Agricultura Biointensiva. También se imparten talleres de 3 meses y 6 semanas a petición del personal de otras organizaciones.
En 1994, Emmanuel Omondi de Kenia hizo un internado de seis meses en la minigranja de Ecology Action en Willits, California y en 1996 se convirtió en director de Manor House. Bajo su dirección tanto la infraestructura del centro, como la conformación del equipo de trabajo, los programas, el alcance y los contactos con otras organizaciones de desarrollo han aumentado y mejorado mucho. Los exitosos subsidios que él ha solicitado han tenido como resultado mejoras estructurales a los viejos edificios y otras mejoras físicas a la escuela. Con otros subsidios se ha financiado un programa de alcance muy exitoso que capacita a comunidades para que éstas lleguen a ser minicentros de capacitación (MCC). Desde 2005 se han establecido 25 MCC, los cuales ayudan a otras comunidades de su área. Omondi ha contactado también a otras ONG y organizaciones gubernamentales de desarrollo que llevan sus servicios a personas de comunidades rurales en la misma área con el objeto de ayudar a coordinar sus programas, trabajar juntos y evitar que se dupliquen innecesariamente los esfuerzos.
Manor House fue la primera organización en Kenia que enseñó AB y como resultado más de 100,000 personas han sido capacitadas desde 1984 y a su vez más de 100 organizaciones en Kenia la enseñan también.
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BIOINTENSIVO PARA RUSIA
En 1990 Carol Vesecky, amiga de Ecology Action, ayudó a organizar un taller de una semana en la Universidad Stanford para 10 agricultores de una cooperativa agrícola de Moscú. En 1993, facilitó la traducción al ruso del libro Cultivo Biointensivo de Alimentos e inició el programa Biointensivo para Rusia (BpR) como medio para hacer llegar copias del libro a más rusos.
Por sugerencia de John Jeavons, el BpR empezó a identificar euroasiáticos aptos para ser capacitados en el método Biointensivo en la minigranja de Willits. La primera en asistir fue Larissa Avronina de Siberia en 1994. El siguiente año el BpR patrocinó varios talleres en Siberia y facilitó su investigación de huerto, la cual mostraba un incremento del doble en los rendimientos al utilizar el método Biointensivo. El BpR siguió buscando y enviando personas para que fueran capacitadas en Willits: tres en 1995, cinco en 1996 y una en 1997. Avronina regresó a Willits en 1997 para ser capacitada como instructora. El siguiente mes, ella y Carol Cox (Administradora del Huerto de Investigación de Ecology Action) impartieron un taller de tres días en Siberia.
Este fue el principio de una serie de talleres –en 1998, 1999, 2000 y 2002— impartidos por instructores de los Estados Unidos en Rusia y Uzbekistán. La traducción al ruso del libro de Ecology Action “Lazy Bed Gardening” fue distribuído en cada uno de estos talleres.
En 2001, el BpR empezó a invitar a “ecoturistas” a asistir a algunos de los tours de los talleres Biointensivos. Esta fue una manera de sufragar algunos de los gastos de los tours y ayudó también a financiar algunos de los proyectos Biointensivos en Eurasia. Durante cuatro años el BpR ha financiado a la ONG Viola para que ésta tome parte activa en la realización de experimentos en los que se pruebe la capacidad del doble excavado y la composta para reducir la respuesta radioactiva en vegetales cultivados en la zona de Bryansk, la cual resultó contaminada después del accidente nuclear en Chernobyl. Los experimentos muestran que al utilizar estos métodos el contenido radioactivo se redujo en un 30% aproximadamente. Actualmente, el BpR está buscando colaboración académica de los Estados Unidos para realizar más experimentos y para difundir y discutir aún más estos resultados.
Para más información ingrese a la página Web del Biointensivo para Rusia: http://biointensiveforrussia.igc.org.
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ECOPOLIS – UZBEKISTAN
Irina Kim obtuvo la única copia de la traducción al ruso del libro Cultivo Biointensivo de Alimentos que llegó a Uzbekistán y en 1994 fundó Ecopolis con oficinas centrales en Chirchik. El propósito de ésta organización es proporcionar educación medioambiental a las generaciones más jóvenes. Irina dice que más de la mitad de las áreas terrestres en Asia Central han sido degradadas y que esto se debe en su mayoría a las malas prácticas agrícolas. En 1995 organizó un centro agroecológico de recursos (Agrocentro) cuya meta es educar y capacitar tanto a jóvenes como adultos en el minicultivo sustentable Biointensivo. El mismo año el Agrocentro estableció un edificio llamado Mini-Agricultor en una escuela en Chirchik. Desde 1993, el Agrocentro ha capacitado a 765 estudiantes de preparatoria y 164 alumnos se han graduado y especializado en Minicultivo. Líderes estudiantiles del Club de la escuela Mini-Agricultor llevan a cabo seminarios Biointensivos de capacitación en diversas regiones de Uzbekistán, especialmente en la Reserva Natural Nuratau al norte de Samarkand; la Granja Silvícola Brichmulla al norte de Tashkent; en dachas (casas de campo rusas) en Chirchik y en Nukus, la capital de Karakalakstan al noroeste de Uzbekistán cerca del Mar Aral.
El Agrocentro ha establecido también ocho huertos de demostración e investigación en diferentes áreas de Uzbekistán y ha creado una asociación de agricultores Biointensivos de dachas y redes de minicultivo Biointensivo en las aldeas. Irina sigue instruyendo a 250 personas por año en clases de preparatoria y en talleres que imparte en 11 pueblos remotos. También ha empezado a dar clases en ciudades de Kazajstán cerca de la frontera de Uzbekistán.
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INDIA
En 1976 el Dr. C.V.Seshadri del Centro de Investigación Murugappu Chettiar respondió a una carta que Ecology Action había enviado a organizaciones de tecnologías alternativas alrededor del mundo. Recibió el libro Cultivo Biointensivo de Alimentos y otros materiales educativos y empezó a probar y enseñar sus conceptos en el Centro de Investigación en la ciudad de Tharumani, en el estado de Madras y en varios pueblos. En 1980, el Centro publicó una monografía: “Cultivo Biodinámico”, la cual proporcionaba los resultados de su proyecto después de dos años y medio y decía que el libro Cultivo Biointensivo de Alimentos había sido utilizado como libro de consulta estándar. Las conclusiones fundamentales fueron: “Este método puede ser enseñado a personas que no tienen experiencia previa en el cultivo de vegetales. Ellos podrán obtener buenos rendimientos con recursos disponibles localmente y en suelos pobres”.
En 1990 el Dr. Seshadri escribió: “Iniciamos un proyecto para el Departamento de Ciencia y Tecnología de Nueva Delhi del gobierno de la India. El objetivo de dicho proyecto es proporcionar un ingreso sustentable a las mujeres de las comunidades rurales a través del uso de las técnicas biodinámicas [Biointensivas]. Cien mujeres fueron capacitadas y empezaron a cultivar vegetales en sus patios traseros utilizando las técnicas de cultivo Biodinámico. Debido a que no existía demanda a nivel local, se creó una sociedad llamada Sociedad Shaktha para Mujeres con el propósito de encontrar un buen mercado en la ciudad para los vegetales cultivados orgánicamente. Ya que los vegetales se vendieron a mejor precio ahí las mujeres se interesaron mucho”.
El Dr. Seshadri murió en 1990 y hemos perdido contacto con el proyecto, pero lo mencionamos porque fue la primera respuesta a nuestro trabajo a nivel internacional y las primeras pruebas en gran escala de la eficacia del minicultivo sustentable CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE y de las cuales se publicaron dos informes detallados.
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PROYECTO DE AUTOAYUDA KILILI
El proyecto de Autoayuda Kilili apoya a graduados del Centro Agrícola Manor House al oeste de Kenia en su trabajo con agricultores.
Sandra Mardigian, directora del Proyecto de Autoayuda Kilili, había vivido en Kenia a mediados de los años ochenta y tenía muchos amigos en todo el país. A su regreso a los Estados Unidos en 1989, recaudó dinero para enviar a un grupo de maestros de primaria de Kilili en Machakos, Kenya al Centro Agrícola Manor House (MHAC, por sus siglas en inglés) a un taller de capacitación en métodos prácticos Biointensivos de una semana. Al regresar a Kenia al siguiente año, Sandra descubrió que los maestros y sus alumnos tenían huertos Biointensivos hermosos y prósperos en las escuelas, que las familias estaban involucradas y que el proyecto era un gran éxito.
Con base en estos resultados, el Proyecto de Autoayuda Kilili empezó a reunir fondos para patrocinar a otros kenianos para que tomaran la misma capacitación en el MHAC. Durante varios años, grupos de agricultores de una localidad viajaron al MHAC para recibir capacitación durante una semana y regresar después a casa para practicar el método Biointensivo y capacitar a otros agricultores de su área.
Mientras tanto, el número de graduados altamente calificados del programa de dos años del MHAC aumentaba cada año. Debido a que estos jóvenes profesionistas tienen muy pocas oportunidades de encontrar un empleo, el Proyecto de Autoayuda Kilili empezó a apoyar su trabajo con agricultores. Al final, prácticamente todos los subsidios se dedicaron a ayudar a los graduados del MHAC con los gastos para programas que ellos mismos habían iniciado; esto se ha convertido en la misión fundamental del Proyecto de Autoayuda Kilili. La organización también proporciona cada año becas de solidaridad a alumnos recomendados que están inscritos en el programa de dos años del MHAC.
En 2005, con el apoyo del Proyecto de Autoayuda Kilili, los graduados del MHAC capacitaron a más de 10,000 agricultores en talleres de 6 días. El costo: ¡menos de seis dólares por agricultor!
El Proyecto de Autoayuda Kilili se encuentra en la siguiente dirección: 260 Marion Avenue, Mill Valley CA 94941; teléfono: (415) 380-0687; burckintl@aol.com. Todos los donativos se reciben con gratitud y se canalizan para seguir haciendo posible este trabajo tan importante.
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LAS CAÑADAS
En marzo de 1998 Tania de Alba asistió a un taller de tres días de Ecology Action en Willits. Ella ya había estado utilizando las técnicas Biointensivas en el rancho de su familia localizado en un bosque nuboso del estado de Veracruz en México. En 2001 Ricardo Romero, esposo de Tania, participó en un taller de cinco días para instructores. Juntos convirtieron al rancho, Las Cañadas, en un lugar de ecoturismo que recibe a muchos visitantes a lo largo del año. Después empezaron a impartir con regularidad talleres de seis días a seis participantes que pagan para subsidiar a seis campesinos que también asisten al taller.
Karla Arroyo, administradora del huerto en Las Cañadas, hizo un internado de seis meses en Ecology Action en 2003. Además de administrar las 120 camas Biointensivas del huerto (incluyendo una unidad de demostración y enseñanza de 40 camas), Karla también trabaja en un huerto exclusivo para la produccion de semillas orgánicas y ha publicado en Internet un catálogo que muestra sus productos. Enseña a niños de primaria que visitan el huerto y a personas que participan en los talleres de seis días.
Juan Manuel Martínez, Director de ECOPOL, está ayudando a que Las Cañadas se convierta en un centro de capacitación para personas de toda América Latina. En 2003, empleados de organizaciones de Bolivia, Ecuador y Colombia asistieron a talleres de una semana. En 2004 se capacitó a gente de dos organizaciones de Bolivia y una de Ecuador.
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STEVE AND CAROL MOORE
Durante muchos años Steve y su esposa Carol trabajaron la tierra en Pennsylvania utilizando caballos y explorando muchas facetas de la agricultura, incluyendo la cría de vacas lecheras, ganado vacuno y abejas. Pero lucharon mucho. Los años de trabajo en la diversificación y expansión de su granja hicieron muy poco para aumentar su ingreso.
En 1992 un amigo vio su situación y exhortó a Steve a leer el libro Cultivo Biointensivo de Alimentos. De mala gana, Steve revisó el libro y decidió que los conceptos eran sólidos pero no prácticos. Sin embargo, el amigo no se rindió. Poco a poco Steve y Carol aumentaron su conocimiento acerca de la sustentabilidad y empezaron a familiarizarse con el trabajo y la investigación de John Jeavons y a ver los resultados de la agricultura Biointensiva mientras ellos tenían que esforzarse cada vez menos. En 1995, Steve asistió a un taller Biointensivo de tres días a través del cual se “cerró el trato”. El compromiso de Steve y Carol con la agricultura sustentable Biointensiva estaba asegurado.
A pesar de que trabajaron duro para fomentar el interés local en los productos orgánicos, no había demanda. Steve llegó al momento más frustante de su carrera como agricultor. Después de días de reflexión y de preguntarse que debía hacer para tener éxito, le ofrecieron un puesto como Director del Centro para una Vida Sustentable en la Universidad Wilson en Chambersburg, Pennsylvania. Ahí operaron su exitoso proyecto Agricultura Apoyada por la Comunidad (CSA, por sus siglas en inglés) con 135 familias y encabezaron el desarrollo del programa en la región.
Después de muchos años de dirigir este exitoso programa, sintieron que era tiempo de seguir. Su fe los llevó a Sonnewald Natural Foods (Alimentos Naturales Sonnewald), una granja educativa de 24.9 hectáres (60 acres ) en Pennsylvania que ha estado enseñando agricultura orgánica a internos desde la década de los cincuenta. Steve fue agricultor allí y construyó dos invernaderos solares pasivos CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE para cultivar alimentos todo el año.
Tomado de un artículo escrito por Elaine Branigan, ex–aprendiz de Sonnewald.
Actualización
A finales de 2005 Steve ya había instruído a más de 3,000 personas. Ahora es Consejero Agrícola en la Universidad Tecnológica Agrícola en el estado de Carolina del Norte y está estableciendo una Estación de Pruebas de Suelo y Centro de Miniagricultura CULTIVE BIOINTENSIVAMENTE en el área de investigación de la escuela.
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Viola
Después de que la región en la que viven recibió lluvia radioactiva a causa del accidente nuclear en Chernobyl en 1986, Ludmilla Zhirina e Igor Prokofiev de Bryansk, Rusia fundaron Viola, organización sin fines de lucro que está conformada por maestros, doctores y estudiantes determinados a hacer lo que sea necesario para enseñar a la población acerca de los peligros de la radiación y de los métodos para limpiar su cuerpo de sustancias radioactivas.
Ludmilla escuchó por primera vez acerca del Método Biointensivo cuando conoció a Carol Vesecky en un foro ecológico que se llevó a cabo en Kiev en 1995. Después de asistir a un taller de tres días en Bryansk en 1999 –patrocinado por Biointensivo para Rusia—Viola empezó a difundir el minicultivo Biointensivo en toda la región y se patrocinaron 15 seminarios en 2001. El siguiente año se ofreció una conferencia para los directores de todas las escuelas de Bryansk, incluyendo administradores y maestros. Desde entonces, los miembros de Viola siguen realizando talleres y han expandido sus horizontes al llevarlos a Orel al este de Bryansk.
Cada año desde 2002, los miembros del grupo han realizado experimentos para ver si se puede reducir el nivel de contaminación radioactiva en los vegetales utilizando las técnicas Biointensivas. Los habitantes de la zona tienen que cultivar sus propios vegetales y granos en áreas donde los niveles de radioactividad pueden ser de 10 a 30 veces mayores a lo normal. Se utilizaron áreas de prueba en las que se cultivaron los mismos vegetales con técnicas Biointensivas y con métodos tradicionales. Se analizaron los productos de ambos experimentos en un laboratorio y algunas muestras de suelo con un contador Geiger. En la sección en la que se utilizó el Biointensivo se redujo la contaminación del suelo debido a que el suelo se excavó más profundamente. La radioactividad descendió a capas más profundas del suelo, de donde fue arrastrada por el agua a niveles aún más profundos. Los vegetales que fueron cultivados de manera Biointensiva tenían menos radioactividad que los que fueron cultivados con métodos tradicionales. Algunos de ellos no estaban contaminados en lo absoluto mientras que otros estaban contaminados dos a tres veces más de lo normal. El saturar el suelo con composta tiene un efecto favorable ya que el humus inmoviliza el Cesio 137 y el St-90. La asociación de cultivos también ayudó. Cuando se cultivaron frijoles y papas juntas, los frijoles absorbieron la radioactividad en sus hojas más no en su fruto y las papas no se contaminaron.
En el otoño de 2005 los miembros de Viola viajaron a otras áreas contaminadas en Rusia, Bielorrusia y Ucrania para analizar el alcance de la contaminación que aún queda.
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